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Aislada en los años 30, la Vitamina C o ácido ascórbico es la más reconocida de todas por sus propiedades estimulantes y antifatiga. Desde entonces, no ha dejado de ser objeto de estudios y publicaciones, y cada año se le descubren nuevas propiedades beneficiosas para el organismo.
La necesidad de aportar vitamina C al cuerpo
Aunque sea indispensable, la vitamina C no puede ser fabricada por el organismo humano, sino que se debe aportar externamente, con la ingesta de hortalizas y frutas.
Contra el estrés y a favor de la luminosidad de la piel
La pérdida de luminosidad y la opacidad de la piel están relacionadas con la fatiga y la acumulación de estrés, que se manifiesta en la piel con fenómenos de oxidación que hay que combatir permanentemente. La vitamina C interviene para prevenir la oxidación de ciertas moléculas que, sin ella, generarían nuevas reacciones oxidantes -radicales libres-, que a su vez ocasionarían más estrés.
Recientes investigaciones han demostrado que la vitamina C no solo protege contra la oxidación de las otras vitaminas sino que también protege el capital celular. Por eso, la vitamina C es una fuente esencial de vitalidad.
El concepto de luminosidad se ha establecido gracias a dos parámetros indispensables, los únicos posibles de evaluar de forma científica: el tono y el resplandor de la piel.
- El tono o color de la piel depende fundamentalmente de su contenido en melanina y de la concentración de hemoglobina presente en los vasos sanguíneos. Así, cuando la luz incide y la circulación es óptima, se percibe el tono rosado que proporciona un aspecto saludable.
- La luminosidad también implica resplandor, que depende del estado de la superficie de la piel. Cuando la capa córnea está rugosa y deshidratada, la superficie de la piel adquiere un aspecto mate y apagado. Por el contrario, cuando la superficie cutánea está lisa y regular, la piel presenta un aspecto radiante y resplandeciente.
Fase de acondicionamiento:
- Paso 1: Después de realizar un diagnóstico facial, ayudamos al cliente a colocarse en la camilla y le cubrimos con toalla o manta, dejando los brazos al descubierto.
- Paso 2: Limpieza de ojos y labios, usando el desmaquillante bifásico. En este paso se retiran las impurezas inorgánicas.
- Paso 3: Limpieza del rostro, usando leche limpiadora, aclarar con agua tibia y si es necesario realizar una segunda aplicación de leche limpiadora realizando un suave masaje.
- Paso 4: Peeling, Micro-D o Glyco-D, según se desee una exfoliación suave o profunda.
- Paso 5: Limpieza con Brossage, es un paso exclusivo para pieles mixtas o grasas. En esta fase se retiran las impurezas orgánicas.
- Paso 6: Tonificación, después del acondicionamiento de la piel mediante la aplicación del tónico limpiador, la piel está preparada para el tratamiento.
Fase de tratamiento:
- Vial Fase 1 Vita C: se aplica el contenido del vial Fase 1, empezando por el escote, continuar en sentido ascendente, pasando por el cuello y trabajando el rostro. Insistir en las zonas más dañadas.
- Microemulsión Fase 2 Vita C: se aplica el contenido de la microemulsión Fase 2, tomado pequeñas cantidades y trabajando el mapa facial por zonas.
- Mascarilla Vita C: tomado como referencia el rostro del cliente, doblamos la Matricol Vita C por su mitad horizontal cubriendo solo el rostro. Con ayuda de unas tijeras realizamos los orificios para ojos, nariz y boca, siguiendo las instrucciones pautadas. Una vez preparado el Matricol Vita C se coloca sobre el rostro y con ayuda de un dosificador o pincel abanico, se impregna con el Tónico adecuado, adhiriéndose a la piel. Se deja durante 15 minutos.
- Crema Fase 3 Vita C: durante el tiempo de exposición la Matricol Vita C se realiza el protocolo de masaje Non-Gravity para brazos, cuello y escote con la crema Fase 3.
- Máxima protección: se aconseja la aplicación de la crema máxima protección 50+ con color, en función de la piel tratada.
Si necesitar saber más o tienes alguna duda, pide información a tu comercial de zona.